lunes, 18 de febrero de 2013

AMIKIRIS

AMIKIRIS

Ahora que el mundo está al revés nos apetece pensar que vivís una edad maravillosa. Todavía está la fantasía. Un mundo al revés de verdad.
!Ojalá todo el mundo tuviera 12 años!

PERSIAN

Persian tiene seis llamativos bigotes que le dan un aspecto feroz. Además, le sirven para detectar el movimiento del aire, delator de la presencia cercana de algún animal. Si se le agarra por los bigotes, se vuelve dócil. Su pelaje es de textura lisa y tersa, de una tonalidad color crema claro. Posee en su frente un rubí que puede hacer brillar a voluntad principalmente usado para intimidar a sus rivales. Vive en la ciudad y tiene electricidad en la cola.

Irina


ESQUEAVURRIER

Es la fusión de un Pokemon, Escavalier, y un perro. Se dice que habita en las zonas más pobres y donde hay muchas guerras. Lleva un casco para protegerse de los ataques. Su lanza sirve para defender a todo el mundo. No se dejan ver mucho por los humanos, solo aparecen frente a algún herido o pobre. Son del tamaño de un niño de tres años. Tiene el poder de desaparcer y aparecer en unos instantes, y se teletransporta  solo si lleva puesto su casco y su lanza. Gracias a su "barba", que puede hacerse más grande para echársela por encima a los pobres. A pesar de su aspecto inocente, es un fiero guerrero.



Sandra



CAKRINA

La Cakrina es un ser que habita en las más altas montañas de Rusia, en lugares bastante deshabitados. Tiene cabeza de cabra, cuerpo de gallina y dos patas de conejo. Son criaturas que se adaptan al frio, de un tamaño grande: se dice que hace unos 200 años era un animal muy temido y que pueden alcanzar los 3 metros. Son animales que se esconden bien por lo que pocas veces han sido vistos.
Se dice que es un animal muy sociable cuando se deja ver, siempre que no lo ataquen porque aunque no lo parezca es muy atrevido y fuerte. La Cakrina es muy protectora sobretodo con su familia y no le gusta que destrocen su habitad.



Marina

OLY

Los Oly son unas criaturas que viven en los bosques  de Irlanda, cerca del mar Céltico. Tienen cabeza de  caballito de mar, cuerpo de delfín y alas de mariposa. Son muy pequeños y rápidos, lo que hace que sean muy difíciles de ver o que la gente los confunda con simples mariposas. se alimentan de néctar de las flores, sus alas son de brillantes colores y la duración de vida es corta, no llegan a los dos meses.
Cuenta la leyenda celta, que eran hermosas Diosas, pero tan vanidosas, que el Dios del mar, como castigo, las convirtió en estas criaturas, para que su belleza fuera muy corta.




viernes, 1 de febrero de 2013

RATONES ILUSTRADOS

RATONES ILUSTRADOS
Navidad 2012



Estamos satisfechos de los trabajos que habéis realizado recreando a cuatro grandes pintores. El resultado en conjunto ha sido excepcional. Ya sabéis que uno de los cursos ha sido premiado por ello ganando un viaje a final de curso. El jurado formado por los profesores Antonio Oca (Educación Física), Carmen Bartolomé (Lengua y Literatura Castellana), Gloria (Matemáticas) y Raquel (Música) decidieron después de mucho deliberar que fuera el grupo E1A. Desde nuestro blog felicitamos a todos y no pasamos por alto la creatividad y en gran trabajo en equipo realizado por E4B y dirigido por Isabel Gómez.
Os presentamos una muestra de los trabajos que habéis realizado y lo hacemos con el orgullo de poder consideraros responsables y buenos artistas.
Tenemos pendiente el Concurso Literario del Día del Libro basado en los cuadros que habéis recreado. Una muestra de los que ya han sido escritos los podéis leer en el blog y tenemos pendiente también la inscripción con vuestras obras en el concurso “Ratones Ilustrados” en el que nuestro instituto será pionero. La web de este concurso es:  http://www.ratonesilustrados.com
¡Gracias a todos!
Queremos recordaros también que nuestro compromiso es que trabajéis con ilusión y que os valoréis como personas creativas y capaces de hacer lo que os propongáis.



NATURA MORTA CUBISTA (María Blanchard)

Al amanecer aquella mujer se levantó y tuvo una sorpresa. Sus hijos y su marido le preparaban un desayuno especial porque era su cumpleaños. En la mesa había una fuente de tortitas con distintos siropes de sabores, otra fuente de huevos y beicon y zumos, leche... Se sentaron en la mesa. La hija cogió la jarra de zumo para  echárselo en la taza. Su hermano cogió la caja de cereales para  echárselos en  el tazón. Hubo un temblor cada vez más fuerte y fuerte hasta que todo el banquete se cayó.  Su marido se cayó al suelo y se puso a rodar.  Se colocó la fuente de tortitas en la cabeza. Pasados los cinco minutos el temblor terminó y volvieron a colocar todo el banquete y rehacer toda la comida y pusieron en la mesa las tazas, los tazones, las jarras en la mesa del salón que había diseñado la mujer negra y marrón y volvieron a ponerse a desayunar.  

Laura


 LA MUJER CON ABANICO (María Blanchard)

Caminaba lentamente por la acera, no tenía prisa, notaba la mirada de la gente clavada en ella. Sentirían lástima por ella, miedo, asco. Seguramente mirarían sus ojos cansados y la ropa rota y manchada de sangre.
Por fin, llegó a su casa, entró en su cuarto y se dio una ducha. Se puso el vestido rojo que tanto le gustaba a su amado, con él se conocieron. A juego cogió un abanico rojo, se miró al espejo, no se podía creer que fuera ella, la mujer del espejo. Mientras que se miraba, su cuarto se llenaba de preciosos recuerdos del pasado.
Olga

LA MUJER CON ABANICO (María Blanchard)

Estaba sentada en la cama. Miraba al espejo. En él veía reflejada la puesta de sol y la torre Eiffel. Veía como por debajo se agitaban las mansas aguas del río. También veía reflejadas en el espejo las nubes. Atisbaba el brillo de los adoquines del puente, de muchos colores: rosas, naranjas, verdes, amarillos..., todos ellos resplandecientes. Salí a la calle para disfrutar de aquella belleza. Crucé el puente y subí a lo más alto de la torre Eiffel. Desde allí arriba casi podía tocar las nubes. Cuando bajé de allí, ya era de noche. No había luna. Las estrellas me acompañaban en el paseo a casa. Cuando llegué, me encontré con mi mejor amiga preparándome la cena. Todo era perfecto.
Sandra



EL BAILE DE LA CARNE (Miquel Bárcelo)

La prehistoria comenzó hace unos cinco millones de años. Es la etapa más larga y dura de la historia humana. Tras la evolución los monos pasaron a ser seres humanos y en vez de saltar por los árboles empezaron a vivir en cuevas. Cuando era verano vivían de la recolección, recogían nueces, frutos, bayas y muchas más plantas pero el problema llegaba en el invierno porque las plantas quedaban tapadas con una gruesa capa de hielo y no tenían que comer. Por ello  tuvieron que aprender a cazar, pero eso no era tan fácil porque con que le des una patada al mamut no le vas a matar, entonces pensaron que más fácil sería la caza de una cabra, pero no les sirvió de tanto como un mamut.

Gabriela


SEVERAL CIRCLES (WASSILY KANDINSKY)

Laura se quedó  absorta, mirando como la niña hacía pompas de jabón delante de él. "Es inocente, le queda mucho por vivir- se dijo- aún no sabe lo que es sufrir. Ojalá  yo volviera  a ser como ella". Acababa de escaparse de casa, porque ya no soportaba más. Estaba harta de los gritos de su madre, de los castigos, del colegio, de los problemas...de todo. Odiaba ser mayor. Nada tenía sentido, y todo eran problemas. En cambio, cuando era pequeña, todo era felicidad. Tenía muchos amigos, su madre se portaba bien y no la regañaba, veía más a su padre. No había preocupaciones, simplemente pasarlo bien. Porque eras pequeño, y todavía no sabías qué significaba la vida, ni qué te deparaba el futuro. Los niños pequeños son inocentes, y eso era lo que estaba bien. No saber a dónde ir, pero que no importe. Estar preocupada por unas simples pompas de jabón, lo más simple del mundo, pero como la vida era simple, no importaba. Ahora, toca prepararse para el futuro. Pero ¿qué pasa si no sabes que quieres hacer, si no tienes todavía un rumbo...? Pero también tienes que dejar el pasado atrás. A todos esos amigos, ahora desaparecidos. A toda esa felicidad ahora perdida porque la vida ha tomado otro significado. Pero ahora, viendo a esa niña...su única preocupación era que las pompas explotaran, y que su madre viera lo que estaba haciendo, para así sentirse orgullosa. A la niña se la cayó el pompero, y empezó a llorar. Laura se preocupó pero la madre fue corriendo a consolarla. Entonces la preocupación pasó a ser tristeza. Eso la recordó a un día en el que su padre se marchó de viaje cuando era pequeña. Siempre le despedía. Pero un día se quedó dormida y no le pudo despedir. Se puso a llorar y su madre llegó y la consoló, como hacía en ese momento la madre de la niña. A pesar de todas las peleas, había sido una buena madre. Tal vez Laura era demasiado dura con ella. Vio como la niña abrazaba a su madre, sonriendo; y entonces pensó que la vida es dura, sí, pero merece la pena. Tarde o temprano sería feliz.
Laura se levantó del banco y caminó en dirección a su casa, con una idea en la  mente: La vida era más fácil cuando sólo te tenías que preocupar por unas simples pompas de jabón.

Fátima
SEVERAL CIRCLES (WASSILY KANDINSKY)
CÍRCULO DE DOLOR

Me siento sola, tan sola que tengo miedo. Mis padres trabajan todo el día y raras veces aparecen por casa. Mi vida consistía en despertarme, desayunar, ir al instituto y pasarme las tardes devorando libros como si no hubiera mañana. Y así todos los días. Tampoco tenía muchos amigos, lo cual no me extraña, pero le tenía a él. Puede sonar estúpido, pero le quería. Os voy a contar la historia que marcó mi vida.
Nos conocimos por Internet, en una famosa red social, aún no le había visto en persona. Siempre me apoyaba, me hacía reír a través de la pequeña pantalla, era el único que me hacía sentir viva.
Más días de soledad, más lágrimas por mis mejillas...
Quería venganza que mis padres sufrieran igual que yo, pero no pude, les quiero, sé que lo hacen por mí, trabajan mucho para que tenga un futuro mejor en este mundo lleno de desilusión.
Necesitaba desahogarme o simplemente hacer alguna locura para salir de aquella monotonía.
Salí de casa y entré en un estanco, compré tabaco, es curioso, ni siquiera me pidieron DNI, así que no me tuve que justificar. Encendí un cigarro, no me puedo creer que vaya a hacer esto- pensé y lo hice. No me produjo ningún placer, me daba asco, pero seguí aspirando el humo hasta sentir que me ahogaba.
Llegué a mi casa. Encendí el ordenador, quería hablar con él. Estaba conectado. Una gran sonrisa invadió mi cara. Necesitaba verle, tocarle, sentirle... Quedamos en un solitario parque. Estaba asustada, todo estaba oscuro, lo único que me mantenía allí eran las ganas de abrazarle y conocerle por fin. Divisé una sombra en la oscuridad. !Dios, era él!
Corrí a sus brazos pero no reaccionó igual, me dio una bofetada, caí al suelo, rompió en pedazos mi delicado vestido y sentí sus labios recorriendo mi cuerpo. Gritos, sollozos, golpes, es lo único que recuerdo ahora, un círculo vicioso de dolor.
Ahora estoy internada en un centro, me están ayudando, pero no logro superarlo. Veo mis marcas todavía recientes en mi pálida piel y me siento sucia, tan sucia que me doy asco. La gente piensa que me estoy volviendo loca, hasta mis padres lo creen. Definitivamente estoy sola, y sí, insisto en ello, lo siento así.
Estoy pensando en acabar con todo esto, tirar la toalla, pero soy fuerte, sé que lo puedo conseguir sola, puedo hacerlo. 







Edward Hopper
LA BARRA DEL BAR

En una tarde oscura de invierno como todos los días, Peter se encontraba delante de la barra del bar en el que trabajaba durante su jornada. Le gustaba inventar historias sobre los clientes que allí se congregaban, se deleitaba con los pequeños susurros que le llegaban de las conversaciones de las personas que allí se reunían. En esa ocasión había una pareja que dialogaba sobre su futuro compromiso. La mujer, entusiasmada por la ocasión, no paraba de hablar de los invitados, el banquete (que con gran astucia averiguo que debía ser un sitio bastante caro, por los muchísimos detalles y comida que iban a degustar). Luego empezó a describir a su prometido para continuar diciendo que el vestido para el gran día era de color crema, con encajes en la espalda y pequeños detalles de cuentas que recorrían todo el escote. Dado su poco conocimiento sobre moda, Peter entendió realmente muy poco pero por la expresión y el brillo de felicidad en los ojos de la joven, imaginó que sería hermoso. El hombre, por el contrario, apenas decía palabra alguna. Asentía entusiasmado a las descripciones de su pareja, suponía que debía de estar nervioso por el gran evento. La pareja siguió hablando sobre ello y Peter observó nuevamente a los parroquianos que se encontraban en el local, deteniéndose en la esquina de la barra, donde se hallaba sentado en un taburete un hombre cabizbajo con cara de angustia. Por su apatía y tristeza. Junto con el constante garabateo de un nombre de mujer sobre una servilleta, su historia parecía relacionada con el desamor de una dama, algo que Peter conocía, por haberlo padecido en sus propias carnes. Haciéndole recordar con nostalgia los bellos momentos vividos años atrás y de los que jamás podría deshacerse.
La tarde se volvía noche, el frío traspasaba los cristales, otro día más llegaba a su fin, la gente iba y venía y en el descanso de su jornada en la barra de ese bar, miles de historias se enlazaban, mientras Peter dejaba volar su imaginación.
Noemí

VELERO (Edward Hopper)


Un velero. Ella ama el mar, yo la amo a ella.
Yo, un simple trabajador, un obrero de a pie que tiene un simple objetivo en esta vida: pasar todos los días de su vida al lado de la mujer que ama, por ahora su mejor amiga, Clara. Pero pronto dejará de serlo.
He pensado llevármela al mar, allí donde la declararé mis sentimientos hacía ella. Cabe la posibilidad de que me rechace, pero no, es imposible. Llevo dos años ahorrando para poder alquilar un velero, estamos predestinados. Podría haberme declarado antes, pero mi idea es mucho mejor, de todas maneras mi amor hacía ella me está llevando a la locura.
Es el día, hemos viajado hasta Santander, con la excusa de que mi tío me dejaba el velero para pescar.. Otra de mis mentiras. A veces mentía para poder verla, llevaba a mi hermano pequeño por tontos catarros imaginarios a su consulta. Ella es la única enfermera del pequeño ambulatorio del barrio. Hoy, sus ojos brillaban cada vez más. Era su sueño, un velero, nuestro sueño. Feliz, nervioso, asustado. Todo estaba listo, pero no sería de noche, iba a ser de día, como la claridad de su nombre, como la claridad de sus ojos. Ella iba a ser mi mujer.
Sentados a la mesa, era el momento:
- Clara ¿Te puedo preguntar una cosa?
Ella me interrumpe tapándome la boca y dice con los ojos brillantes.
- Si quiero.
Nuestras manos se unen en el cielo y nuestras voces se entrelazan a gritos lanzando palabras mudas al mar.

Alex y Elisa

NUESTRO CAMINO SIN FIN

La vida parece fácil al principio, tan sólo eres un niño preocupado por cuantas onzas de chocolate te da tu madre para merendar. Simplemente es una línea recta, un camino fácil que seguir.
Después en la adolescencia, llegan lo que en apariencia son tus mayores problemas: que la persona que te gusta te ignore por completo, que tus padres no te entienden, que no te dan lo que quieres...Te sientes perdido, incomprendido, te encierras en tu habitación con la música bien alta para que nadie pueda oír tus alaridos de frustración. Te sientes abandonado cuando a veces no te hacen caso y llegas a  eclipsarte, conclusión de que estás sólo en el mundo. Piensas en mil maneras de gustar a la gente, en mil modos de que te escuchen, aunque a veces sean claramente equivocados y cambien tu personalidad hasta tal punto de que no te reconoces a ti mismo. Buscas la atención de los demás de maneras ilimitadas, y no todas son precisamente buenas. Las líneas de la vida comienzan a torcerse y te das cuenta de que en realidad son curvas.
Tras esta etapa, cuando llegas a la madurez, reparas en que todo lo anterior no han sido más que tonterías con un sentido realmente vacio. Ahora es cuando empieza el camino de verdad, cuando has de buscar un trabajo para poder mantenerte con vida. Cuando quieres formar una familia, pero no siempre es la situación correcta. Cuando hay problemas de todo tipo, impedimentos que tuercen tu camino, obstáculos en las líneas para los que no siempre encuentras solución.
Esta es la contaminación del camino de la existencia, los problemas aparentemente sin solución, la polución en tu propio planeta particular. A veces te sientes tan perdido en el mundo que puedes llegar a pensar: ¿qué hago yo aquí?¿quién soy? ¿A dónde quiero llegar? Tan perdido que ni siquiera puedes responderte a esas sencillas cuestiones.
Ahí es cuando crees que todas las ilusiones que habías tenido anteriormente se esfuman por completo. Vale, pues ahí es cuando te equivocas. Porque la vida en sí es un constante camino de obstáculos, al principio cuando estás guiado por otras personas, parece una simple línea recta; después notas cómo se curva poco a poco; y,  tras eso, eres consciente de todas las figuras que obstaculizan tu línea. Pero no por ello tienes que echar a perder las ilusiones, porque la vida no es más que eso, un camino sin fin de obstáculos que tienes que saber superar. Y si no tenemos ilusiones por las que mantener ese camino...¿qué clase de personas somos?
Nevina

EN PAZ

Discusiones. Siempre. A todas horas estamos discutiendo. La última la que me trajo aquí. Ya no recuerdo ni cómo empezó. Sólo puedo pensar en las últimas palabras que le dije. ¿Qué le dije? Algo tan simple como:- Vete, te odio. Y sí, le odio, claro que le odio.¿ Cómo ha podido ocultarme algo tan importante durante tanto tiempo?. ¿Es qué acaso no confía en mí? Aunque viendo como he reaccionado es comprensible que no me lo contara ¿o no?. Le echo de menos, Sólo han pasado unos minutos y ya le echo de menos. !No! Me digo. Le odio por haberme ocultado esto, por no haberme contado que... no es cierto. Le quiero. Estoy enfadada con él, pero le quiero. Y le echo de menos. Le echo tanto de menos, que en pocos minutos empiezo a pensar como sería mi vida sin él. El simple pensamiento de esta posibilidad me desgarra por dentro, se lleva todo el calor de mi cuerpo. Y de repente, frio. Todo está negro. Miedo. Un miedo indescriptible invade todo mi ser. Quiero gritar, expulsar el miedo, el dolor, el frio. Este frio que amenaza con ahogarme y atenaza mi cuerpo. Grito. Más alto, más fuerte, con todas las fuerzas que tengo, pero mis oídos no captan ningún ruido. Ni el más mínimo atisbo de voz. Una voz angustiada, rota, presa. Presa en mi interior. Nunca podré decirle que le quiero. Peor, nunca le volveré a ver. Intento calmarme, pero no puedo. Lo voy a perder. Lo voy a perder para siempre. Es en este momento cuando muero. O eso creo, no siento nada, no noto nada, ni siquiera el frío viento que antes sonrojaba mis mejillas. No queda nada, rabia, solo pena, una gangrena que mis venas cubre. De repente noto que algo cálido y húmedo resbala por mi mejilla. Y entonces comprendo que preferiría haber muerto. Que mi vida no será vida, no sin él. Alguien llama a la puerta sacándome de mis absortos pensamientos. Decido ir a abrir, pero la puerta se abre sola y detrás está él. El ángel que necesito que cuide mi camino. Corro hacía él, le abrazo y le susurro al oído que le quiero. El me abraza más fuerte y sólo dice siempre. Las fuerzas abandonan mi cuerpo y me desplomo en el suelo. Oigo su voz que me llama, su cálida y tranquila voz. Veo su rostro por última vez. Y todo termina. Me abraza y juntos cerramos los ojos, para que nada pueda ya separarnos jamás.


Rocio