MUJER BONITA ES LA QUE LUCHA
Parece ser que en el mundo hay un orden que según si meas de pie o
sentado te van a colocar arriba o abajo. Arriba está el color azul, los coches,
el fútbol, la valentía, los fuertes, los nunca lloran, los impacientes; pero
abajo está el rosa, las muñecas, la danza, la cobardía, la inocencia, las
miedosas, las lloronas, las histéricas, las que sabemos esperar. Esto son los llamados roles sociales.
Son aquellas pautas de comportamientos esperados de alguien, que tiene como
fuentes la escuela, la familia, los medios de comunicación, el contexto
laboral, etc.
Y esto, en el mundo y en mi país, no ha cambiado.
El ejemplo más claro de esto se ve en las películas para adolescentes o
las de amor, siempre tiene que haber una
chica, dulce e inocente, esperando a su príncipe azul, el fuerte y valiente.
Yo, como muchas otras, no identifico a la mujer con alguien que necesita a un
hombre a su lado para protegerla y salvarla siempre.
Las mujeres tienen su día el 8 de marzo porque han demostrado a
lo largo de la historia que esto no es así por mucho que se empeñen. Mujeres
luchadoras desde el inicio de los tiempos como Elisabeth I, Hipatia de
Alejandría o la mismísima Cleopatra. Mujeres que revolucionaron el mundo como
Rosa Parks, Marie Curie o la pequeña Ana Frank. Mujeres brillantes como Frida
Kahlo, Clara Campoamor o Mercedes Sosa.
La mítica Evita Perón anunció la Ley del Voto Femenino en Argentina, su
país, con este discurso:
''Mujeres de mi Patria:
Recibo en este instante, de manos del Gobierno de la Nación, la ley que
consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo, ante vosotras, con la certeza
de que lo hago, en nombre y representación de todas las mujeres argentinas.
Sintiendo, jubilosamente, que me tiemblan las manos al contacto del laurel que
proclama la victoria.
Aquí está, hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos
artículos una larga historia de lucha, tropiezos y esperanzas. (...)''
Aún falta mucho para que la igualdad de género sea una realidad, pero
estas mujeres y muchas otras, algunas anónimas, han luchado, luchan, y
lucharán.
Una de las causas principales por las que la mujer no es respetada es el
machismo y la violencia de género. A veces parece que la gente no es consciente
de la gravedad de estos problemas. Pero cada año se registran unas 140.000
denuncias, 840.000 niños padecen esta violencia y en el último año alrededor de
40 han quedado huérfanos.
En una sociedad democrática no puede tener cabida la discriminación ni
la violencia contra las mujeres.
En el lugar de trabajo, donde se buscan ingresos para mantenerte a ti o
a tu familia, no puede atentarse contra las mujeres trabajadoras.
Una promesa como la de acabar con la violencia contra las mujeres debe
ser honrada… y pronto.
Las mujeres tenemos derecho a decidir, a trabajar, a estudiar, a querer
o no querer, a llevar y comprarnos lo que nos venga en gana. Tenemos derecho,
querido ministro, de decidir qué queremos hacer con nuestro cuerpo, nuestro
útero, y nuestra vida.
Nosotras traemos (o no) al mundo a las personas, tanto hombres como
mujeres. Y es por eso, principalmente, por lo que debemos tener todos estos
derechos. Sin nosotras no hay humanidad, no hay sociedad, ni hay vida.
Valorar lo que tenemos, lo que queremos, y aprender a cuidarlo de una
manera igualitaria.
MUJER BONITA ES LA QUE LUCHA.
por: Silvia Tubio E4A